El Belén de San Lorenzo del Escorial solo duró 24 horas, desde su inauguración, en ser atacado y vandalizado.
“Unos salvajes han mutilado y decapitado al Niño Jesús del Nacimiento del Monasterio de El Escorial. Cinco mil metros cuadrados de Nacimiento y más de cuatrocientas figuras en torno al Milagro, al Misterio. Le han cortado la cabeza y un brazo al Niño Jesús. ¿Por qué y para qué? Para hacer daño”, denunció Alfonso Ussía en su columna ‘Indefensos’ publicada este 10 de diciembre.
El reconocido periodista agrega que se trata de una agresión “para herir a todos los que lo tenemos y le rezamos, le cantamos y lo adoramos. No importa que su cabeza y su brazo sean de oro, de plata, de mármol, de madera o de barro. Lo que han decapitado y mutilado los salvajes es el adelanto de la Cruz del Hijo de Dios, de lo que le espera. Y está inmóvil, ahí expuesto, ahí en peligro, ahí con los brazos abiertos y la sonrisa preparada”.
“Le añadirán otra cabeza y otro brazo, y cuando termine la Navidad con la visita de los Reyes Magos al portal de Belén, la Virgen, José y el Niño, serán guardados hasta el siguiente diciembre, porque somos millones los que les esperamos”, precisa.
En este sentido, Ussía destaca que la imagen del Niño Jesús “representa la humildad, el sacrificio, la fe y la esperanza de miles de millones de cristianos repartidos por todo el mundo, tampoco puede defenderse”.
“Anímicamente, es más arcilla que oro, porque nació en un pesebre, con los fríos calmados por el aliento de una mula y un buey. Nació en Belén de Judá, y quiso asesinarlo Herodes. Una historia muy simple. Nació para morir por todos, por la paz, por la concordia, por el amor. Y todos los años nace, y todos los años muere. En mi casa, en Navidad, está siempre presente, en madera, barro y bronce”.